Olof y el lago
(cuento popular escandinavo)
Olof, que cada día tenía más hambre, miró esa cosa redonda flotando en la orilla, y pensó: me la podría comer. Así que se fue hacia la esquina, arrastrando su tripa y agarrándose en las ramas de los árboles, y, de un bocado, se tragó el balón.
Muy bonito , me encanta, te odio XD
ResponderEliminarGracias Jairo!! no me odies mucho, jajajaja
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